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El tiempo avanza para los incentivos fiscales de la Ley CARES

La Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus (CARES, por sus siglas en inglés), aprobada por el Congreso y promulgada el 27 de marzo de 2020, destinó más de 2 billones de dólares en alivio económico para mitigar los impactos del COVID-19.

Además, incluyó beneficios fiscales para las empresas, brindando a las instalaciones comerciales e industriales la oportunidad de aprovechar las inversiones en Propiedades de Mejora Calificada (QIP, por sus siglas en inglés) conforme a la sección 168 de la ley. Según la firma contable KBKG, la QIP se define como cualquier mejora realizada por el contribuyente en una parte interior de un edificio de uso no residencial, siempre que dicha mejora se haya implementado después de que el edificio entrara en funcionamiento por primera vez (Sección 168(k)(3)). Para obtener más detalles, puede descargar el PDF del IRS.

Con esta nueva definición revisada, las instalaciones tienen incentivos para realizar mejoras, actualizaciones y modernizaciones en sistemas de seguridad contra incendios y sistemas de seguridad de vida. Sin embargo, esta medida excluye proyectos residenciales, así como nuevas ampliaciones, ascensores o modificaciones en la estructura del edificio.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Rociadores contra Incendios (NFSA), que abogó activamente por la Sección 168, “La Ley CARES corrige un error en la redacción que impedía a las grandes empresas, que suelen asumir los costos más elevados en sistemas de rociadores, beneficiarse de los incentivos fiscales sin precedentes de la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA) de 2017”.

Esto significa que los propietarios de instalaciones tienen un incentivo significativo para acelerar proyectos como la modernización de sistemas de rociadores bajo la Ley CARES, así como para aplicar retroactivamente estos beneficios a proyectos realizados después de 2017, cuando se aprobó la TCJA. Actualmente, la QIP se clasifica como una propiedad con un período de depreciación de 15 años, lo que la hace elegible para una deducción del 100 % por depreciación hasta 2022.

¿Qué significa esto en la práctica?
Le recomendamos que consulte con un asesor fiscal sobre su caso específico. Sin embargo, en términos generales, los propietarios de instalaciones pueden beneficiarse de una deducción fiscal acelerada, lo que les permite recuperar un porcentaje significativo del costo total de sus proyectos en un período reducido. Según las normativas vigentes, y para los proyectos y tipos de instalaciones aprobados dentro del plazo estipulado, las instalaciones pueden reconocer el 100 % de este crédito fiscal de inmediato.

Oportunidad para proveedores de servicios
Para los proveedores de sistemas de seguridad contra incendios y seguridad de vida, así como para sus clientes, esta es una oportunidad única para aprovechar los incentivos fiscales en proyectos como la modernización de rociadores. Aquellos proveedores que sean capaces de educar eficazmente a sus clientes sobre estos beneficios fiscales tendrán una ventaja competitiva, especialmente en regiones donde los requisitos legales para rociadores han ido en aumento. Quienes no actúen a tiempo podrían perder oportunidades de negocio lucrativas.

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